Castellón-Salamanca-Oporto- Lisboa-Cáceres ( V )

Lisboa. La ciudad mas cantada. La mas añorada.

Con la red de autopistas que le unen con el norte , sur y este, incluida España, le ha abierto grandes espectativas.

Los edificios están recientemente restaurados, las calles limpias.

Entre dos colinas, en una domina el castillo y mas abajo la catedral. En la otra está el Monasterio de El Carmen. En medio, hacia el puerto, la zona nueva diseñada en tiempos del Marqués de Pombal.

Desplazarse a pié por las calles de Lisboa es un encanto. Si se hace en el tranvía, una maravilla. Con la distancia entre los ejes de las ruedas muy pequeña, le permite girar en curvas cerradas, pero da la sensación de poca estabilidad.

Escuchar un recital de fados en las ruinas del Monasterio del Carmen, con luna llena, es uno de esos espectáculos  que merecen ser disfrutados alguna vez  en la vida.

También la Guia del Trotamundos nos orientó bien a la hora del yantar. En una de las callejuelas que bajan de la catedral, un restaurante que cuando está lleno te dan de comer en una mesa corrida puesta en la tienda de comestibles que tiene al lado. Barato y muy bueno.  Y es facil hacer amistad en esas circunstancias con los comensales que te dejan compartir su mesa.

Las noches de Lisboa son mas frescas que en ciudades de su misma latitud en España. Era finales de Julio y el clima estaba muy agradable.

Lisboa tiene una ventaja sobre Oporto: Está mas cerca de los centros de poder y le llega mas dinero para su mantenimiento.

Mucho encanto Lisboa. Tres días son pocos para degustarla. Hay que volver.

Lisboa

Lisboa

Lisboa

Lisboa

Lisboa

Lisboa

Lisboa

Lisboa

Lisboa

Lisboa

Lisboa

Lisboa

Lisboa

Lisboa

Lisboa, Monastrio de El Carmen

Lisboa

Lisboa

Lisboa

Lisboa

Lisboa

Lisboa, Catedral.

Lisboa, Monasterio de El Carmen.